Puesto a que se ha perdido esa tradición, los danzantes urbanos intentan conservarla dándole importancia al nombre y a la identidad cósmica

Por Fernanda Cerdio

Cuernavaca, Morelos, México; 11 de septiembre de 2019. La siembra de nombre es un ritual que se practicaba con niños recién nacidos, que consiste en una transformación de una nueva identidad, acompañado de una comunidad, explicó Carlos Ortega, jefe del calpulli Tezmollini nauh kuauhtli.

En entrevista para Morelos Migrante Noticias, dijo que al niño se le hace un estudio con datos como la fecha de nacimiento, la hora, el día y el mes conforme al estudio del tratado del calendario, los datos que arroje la cuenta se toman para la vida terrenal, pues estos elementos proporciona características al pequeño.

Puesto a que se ha perdido esa tradición, los danzantes urbanos intentan conservarla dándole importancia al nombre y a la identidad cósmica, pues a pesar de que se realicen rituales tales como el bautizo judeo-cristiano, no se toman en cuenta a los elementos de la naturaleza, cuya importancia debería darse en la cotidianidad pues subyace de nuestras raíces.

Carlos Ortega explicó que loa ceremonia consiste en gritar el nombre que será sembrada a la persona, hacia los elementos naturales; el cosmos, las plantas, las montañas, el viento, pues son naturales y se toma en cuenta la energía y la fuerza para que ayuden en este ritual.

Se realiza cuando la persona lo solicita, no hay fecha determinada o específica, el único requisito es sentirse con la fuerza y preparación, así como un proceso interno para solicitarla, aunque también se puede realizar a hijos de personas danzantes que conservan esta tradición con el permiso de los padres.

Carlos mencionó que de esta manera y en un espacio público como lo es la Plaza de Armas, da a conocer ésta comunidad y lo que acontece en la historia del momento, así como crear un puente de conexión con personas de todo el mundo mediante las tradiciones, la danza, y las raíces indígenas.

Massiosare, un extraño enemigo…

El calpulli Tezmollini Nauh Kuauhtli está compuesto por psicólogos, antropólogos, abogados, artesanos, médicos y demás profesionistas, además de hombre y mujeres que practican diferentes oficios.

Dentro del grupo se entrevistó a una chica extranjera.

Angélica Dowler, originaria de Australia, es una mujer se ha interesado por las tradiciones y la cultura mexicana.

Comenta que a pesar de no hablar español (la entrevista se hizo en inglés) y no conoce exactamente bien las tradiciones, le gusta observar y conocer diferentes culturas que son tan distintas a las de su país, pues así aprende más y además crea una comunidad.

Ésta es la primera vez que Angélica participa en esta ceremonia:

«Es hermoso, y es agradable poder entender una nueva cultura, además de que me han recibido muy bien», dijo.