- El presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que la estrategia de anteriores administraciones de parar la violencia con más violencia no funcionó por ello se decidió suspender un operativo de aprehensión en Culiacán, Sinaloa, contra el hijo de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” Guzmán, Ovidio Guzmán López, para extraditarlo a Estados Unidos.
Yesenia Daniel
Cuernavaca, Morelos; 18 de octubre de 2019. En conferencia de prensa desde el estado de Oaxaca en donde realiza una gira de trabajo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue contundente al fijar su postura al respecto sobre los hechos violentos de ayer desatados en Culiacán, Sinaloa, luego de un operativo fallido en donde elementos de seguridad del Estado mexicano harían efectiva una orden de aprehensión para extradición girada en contra de Ovidio Guzmán López, hijo del líder del cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán. El saldo que reporta la parte oficial fue de 8 muertos, entre ellos 5 agresores y un civil, 17 heridos, 51 reos fugados y balaceras que se prolongaron hasta las primeras horas de hoy dejando una escena de terror en la capital sinaloense.
El presidente explicó que fue informado la tarde de ayer por el gabinete de seguridad de la situación que se generó tras un operativo fallido para ejecutar una orden de aprehensión provisional con fines de extradición emitida por un juez federal contra Ovidio Guzmán López,y que considerando las secuelas que se estaban observando se decidió retirar a los elementos y proteger la vida de los ciudadanos que estaban en medio de un fuego cruzado antes que continuar.
“(el gabinete de seguridad) tomaron decisiones que yo respaldo, yo avalo la decisión porque se tornó muy difícil la situación y estaban en riesgo muchos ciudadanos, muchas personas, muchos seres humanos y se decidió proteger la vida de las personas, y yo estuve de acuerdo con eso porque no se trata de masacres, ya esto ya se terminó, no puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas, ellos tomaron esa decisión y yo la respaldé”, dijo como primera declaración el primer mandatario sobre estos hechos que han traspasado fronteras.
Las preguntas al primer mandatario de parte de los representantes de medios continuaron sobre el mismo tema, sin embargo él insistió en que esperaran para escuchar la rueda de prensa que más tarde ofreció el gabinete de seguridad desde Culiacán, Sinaloa, para explicar a detalle las razones de la suspensión del operativo y los pormenores de lo acontecido en Sinaloa, pues cabe señalar que las críticas, el cómo se percibió fuera de México la actuación del gobierno, y la difusión en redes sociales de este evento que alcanzó dimensiones violentas inimaginables inundaron las plataformas digitales sobre todo videos de civiles atrapados en plazas comerciales, edificios y calles protegiéndose de las balas, imágenes de vehículos incendiados y hombres portando armas de grueso calibre recorriendo las calles o patrullando a bordo de vehículos, así como columnas de humo que salían de los diferentes puntos de la ciudad en donde hubo retenes.
López Obrador recordó que la política de “apagar el fuego con el fuego” ya se hizo de parte de anteriores administraciones de gobierno y fracasó, convirtiendo al país “en un cementerio” por el más de un millón de víctimas desde que se le declaró la guerra al narcotráfico en 2006 en el gobierno del panista Felipe Calderón.
“Acerca de que si se demostró debilidad del Estado, eso es más que nada una conjetura de los expertos, sobretodo de nuestros adversarios, los conservadores pues no van a estar contentos con nada y van siempre a cuestionarnos, nosotros no tenemos duda acerca de que fue la mejor decisión, el Poder no es prepotencia, no es violencia, yo encabezo un gobierno civilista, no es una dictadura militar”, declaró también.
Aseveró que su gobierno está atendiendo las causas de fondo de las razones que derivaron en esta narcocultura que está enraizada con la corrupción.
Finalmente cuando fue cuestionado por el reportero del periódico Reforma, sobre si ante este panorama reconocía que su estrategia de seguridad estaba fallida, el presidente respondió:
“Ese es el punto de vista de nuestros adversarios y de la prensa conservadora. Vamos muy bien con la estrategia porque se están atendiendo las causa pero esta muy difícil que el Reforma reconozca que vamos bien porque el periódico es un periódico conservador como han existido los medios conservadores todo el tiempo porque ya también basta de estar aparentando de que sé es independiente cuando se representa a grupos de intereses creados. Lo de ayer fue un hecho lamentable que se presentó pero de ninguna manera. Se me hace una exageración decir que nuestra estrategia ha fracasado, eso es lo que quisieran nuestros adversarios que fracasemos”.