Yesenia Daniel

Jojutla, Morelos; 20 de enero de 2020. Cada 28 días la luna muere y renace más bella y brillante, para las culturas prehispánicas la luna está relacionada con lo femenino, la fecundación, el mar, la vida; para Julián Albarrán Herrera, la luna es su musa y sus diferentes fases su inspiración.

El pasado sábado, familia y amigos acompañaron al pintor a la inauguración de su primera exposición individual, «Exposición lunática», una serie de dibujos de papel en técnica de carboncillo y gis pastel, que se exhiben en la cafetería de proyecto social «Resiliente», ubicada en el centro de Jojutla.

Julián Albarrán pinta desde niño, inició como lo hacen muchos artistas visuales: haciendo rótulos para tiendas, bardas para anunciar bailes populares y muchos de sus maestros lo aprobaban porque hacia el periódico mural.

Hoy tiene su propio grupo ‘Arte colectivo Emmanuel», cultura del pueblo para el pueblo, como él lo promueve desde hace años invitando a niños, jóvenes y adultos a tomar clases de pintura para explorar talentos o como terapia ocupacional.

«Tus ojos guardan mis lunas, esas extraviadas en la memoria infinita ondulante de mis sueños. Tus ojos son agua de mar y luna», Maritza Álvarez, autora del poema y presentadora de la exposición lunática.

El propio autor busca romper paradigmas en este municipio en donde las corridas de toros, los jaripeos y los bailes son sinónimo de cultura popular, dice que el arte, los pinceles, las pinturas, no son exclusivos de clases sociales ni son difíciles, «a todos los niños les gusta pintar, después cuando crecemos nos hacen creer que las artes son una pérdida de tiempo, comenta Julián.

En su experiencia relata experiencias amargas con autoridades que lejos de apoyarlo le han limitado o fastidiado espacios públicos para que el colectivo Emmanuel no siga fomentando la pintura,  en donde la temática es libre.

«Conozco a Julián porque siempre está organizando actividades para el pueblo, ofreciendo cuadros suyos para apoyar alguna causa social o apoyando en lo que se pueda, comenta el cronista tlaquiltenanguense, Azael Vázquez Román.

El pintor confiesa que los trabajos de la ‘Exposición lunática’, estuvieron inspirados por una situación personal que marcó su vida.