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Poemas de almanaque para entretener marionetas, de Gerardo Rodríguez

Portada libro Gerardo Rodríguez
Portada libro Gerardo Rodríguez

Por Máximo Cerdio

Cuernavaca, Morelos, México; 23 de febrero de 2020. El libro de Gerardo Rodríguez, que obtuvo el I Premio Internacional de Poesía António Salvado-Ciudad de Castelo Branco, Portugal, en 2019, es una muestra del trabajo que por varios años ha realizado el poeta y representa su madurez como individuo y como escritor.

Gerardo Rodríguez es un creador. En Poemas de almanaque para entretener marionetas, inventa un mundo que tiene como base una realidad formal pero que obedece más a los pensamientos, sentimientos, sanciones que con un verso de muy alta calidad poética, el escritor va poniendo en boca de sus personajes.

Junto al sillón se amontonan los días.

 

Entre ruidos escucho un adiós ardiendo solo

y me reclino sobre la calma

como si fueran el cuerpo que amo.

Pájaros cruzan de un cuarto a otro,

observo luciérnagas que son palabras

que son ceniza

y habrán de crecer como la yerba.

Este momento es un murmullo, luminoso cuando se acaricia,

y siento la luz tibia como un abrazo.

 

No hay espacios ni oraciones total y absolutamente concretas u ordinarias. A veces el ambiente crea la sensación de que lo que el poeta plantea es un recuerdo o un sueño o un deseo.

En este mundo que se tiene que fabricar por la imposibilidad de que exista en la realidad, el autor encuentra lo que quizá en un pasado físico no pudo hallar.

Los temas como el amor, la muerte, el tiempo, el abandono, la búsqueda, son recurrentes en la obra de Gerardo y en este libro abunda en ellos desde una mirada distinta.

En el discurso poético en su totalidad, en sus partes y en el modo en que se van desarrollando todo es invención en un ritmo calculado:

 

no sé en qué sitio sin retorno he estado,

descendí los peldaños de una luz desleída,

quedé un momento en el extremo del soberbio ruido y de la yerba,

mirando hacia el otro lado de la noche lo que escapa y desgarra,

y aquello que me arrebata el tiempo.

Incesante busco en los sueños higueras y veranos,

la lluvia o la madrugada en trozos,

algo que acaba como un pañuelo blanco que se agita

y en alta mar un barco en llamas,

un piano ahogado y su melodía se hunde en fragmentos.

 

Día tras día lo indescifrable se apodera de mi patio.

 

Por un momento olvide todo sobresalto,

no tuve nombre, mi cuerpo careció de peso

y las palabras fueron transparentes.

 

Algo afuera se parece al delirio

y se oscurece en mis adentros.

 

No sé en que den en ruinas he estado.

 

Poemas de almanaque para entretener marionetas, del mexicano Gerardo Rodríguez obtuvo el I Premio Internacional de Poesía António Salvado- Ciudad de Castelo Branco y se editó el año pasado, por el sello de Laberinto, en una bella edición bilingüe.

Gerardo Rodríguez (México D.F., 1960). Ha publicado los libros Donde la noche (1996, Editorial Verdehalago) y Un blues para el insomnio (Conaculta, 2004). El libro Con los restos del violín, fue Premio Internacional ‘Francisco de Aldana’ de Poesía en Lengua Castellana 2016.

Poemas suyos están incluidos en las antologías Montante, Los ojos del espejo, El silencio. Y el laurel, Luz de lunes, Cosecha de luz, La perversa mirada, Cruzar los puentes, El corazón de la llama, Con un reloj de sombra, 17 maneras de lanzarse al vacío, Escrito estará otro cielo, Yo no lo sed desierto y Encuentro de Poesía CALCO 2014 (Cali, Colombia).

 

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