Tristemente, la capital del estado parece tener síntomas graves de ingobernabilidad: OABH

Por la redacción

Cuernavaca, Morelos, México; 8 de julio de 2020. Cuernavaca vive una situación inédita. Nunca antes se había vivido en la capital del estado una crisis económica, política, social y sanitaria. Y si a esto le sumamos una clara incapacidad por parte de sus autoridades, para resolver cuando menos una de las problemáticas, el resultado obvio es un panorama de ingobernabilidad.

Históricamente los municipios que son capital de estado viven mejores condiciones sociales y económicas, tienen mayor desarrollo, ofrecen más oportunidades y mejor calidad de vida; desafortunadamente ésta no es la realidad para Cuernavaca, nunca antes se vivió una crisis de la magnitud que se vive ahora, señaló Omar Alfonso Barrera Hernández, director del Instituto de Investigaciones Legislativas del Congreso.

La grave crisis que atravesamos por la pandemia de Covid-19, ha dejado al descubierto a una autoridad municipal totalmente rebasada, sin liderazgo; incluso se aprecia falta de pericia política y claramente no hay un equipo fuerte que mantenga a flote el barco, lamentó Barrera Hernández.

Recientemente, el cabildo declaró al ayuntamiento en insolvencia económica a causa de la pandemia. Según el acuerdo, el municipio “carece de medios económicos bastantes para el pago de las obligaciones pendientes, a consecuencia de la pandemia de la enfermedad Covid-19”.

El hecho genera incertidumbre tanto al interior como al exterior del Ayuntamiento, nunca antes, ni con los que pensábamos fueron malos gobiernos se vio una situación similar, no han tardado en aparecer las voces que piden se declare un vacío de poder en la capital y se desaparezca el cuerpo edilicio dando paso a un Consejo Municipal, ante la falta de soluciones de las autoridades en turno.

Por si fuera poco, tal parece que el Cabildo no ha tenido la capacidad ni la sensibilidad de generar las condiciones adecuadas para dar certeza a los ciudadanos durante esta crisis de salud que vivimos. Muestra de ello, son los conflictos con comerciantes tras haber permitido la reapertura de prácticamente todos los sectores, a pesar de la alerta sanitaria, decisión unilateral, sin hacer caso a las autoridades sanitarias.

Estamos ante un Cuernavaca que huele a ingobernabilidad, con un edil distanciado de todo mundo, pareciera que quiere pasar a la historia como el peor presidente municipal que la capital ha tenido, y que en otros tiempos fuera un paraíso digno de emperadores.