Por Rosy Linares
Cuautla; Morelos, México; 27 de septiembre de 2020. Vendedores y productores de la Flor de Pericon señalan que entre la escasez y la falta de creencias, la tradición se está perdiendo
Cómo cada año, ya están instalados los puestos provisionales y se escucha a los comerciantes ofreciendo “ramitos de pericón a 10 pesos para que proteja su casa de la presencia del Diablo”, previo a los festejos a San Miguel.
Se dice que cada año el Diablo está suelto y para que no se meta a los hogares, se tiene que proteger con esta cruz. Esta es una tradición católica que alude a la batalla campal que libró San Miguel al enfrentarse con el Diablo.
La flor de pericón se se denomina en yahuitli, del náhuatl niebla u oscuridad.
La colocación de cruces hechas con flor de pericón es parte de las creencias en los diferentes municipios de la zona Oriente de Morelos. Esta es una leyenda popular que narra la fuga del mal en vísperas de la fiesta de este arcángel.
Martha es una comerciante de temporada de esta flor. Mencionó que tiene que acudir a los campos de Yecapixtla Morelos, donde la flor nace de manera natural cada año, sin tener que estar sembrando. Sin embargo, ahora que fue se dio cuenta que no hay, la flor no se desarrolló y la poca que logró cortar la trajo al municipio para ofrecerla a las personas quienes tienen la costumbre de adquirirlas.
Otra de las vendedoras dijo que año con año se va disminuyendo la cantidad de flor en los cerros, ya que está no la siembran, es una flor silvestre.
«La falta de lluvias y la urbanización es lo que va acabando con estas tradiciones, ya que donde antes nacía esta planta, hoy, ya hay viviendas, algunas de tabique y otras improvisadas de palos y láminas, pero ya no permiten que nazca el pericón», señaló.
Pedro, otro comerciante que ofrece por rollo la flor de pericón, dijo que para que sean efectivas la cruces se deben colocar en las entradas de sus hogares, ventanas e incluso en los vehículos de la madrugada del 29 de septiembre para evitar cualquier maldad, pues se dice que durante esa noche el «chamuco provoca daños, hasta que nuevamente el enviado de Dios, que es San Miguel, lo aprisiona otra vez bajo sus plantas.”
Detalló que hay señoras de la tercera edad que prepara una infusión o te para curar dolor de estómago y otros malestares.
«Hay quién ocupa la flor para hervir los elotes y les da un mejor sabor, hay muchas formas de ocupar está flor amarilla», dijo Pedro.
Detalló que antiguamente se utilizaba también para los entierros y ofrendas, además, en los terrenos de siembra se emplean las cruces para agradecer por las cosechas y que las cuide de cualquier tempestad, especialmente en esta temporada.
La flor de pericón se daba en abundancia, sin embargo, este año por la pandemia y ante la escasez, su valor se incrementó al doble, pero a pesar de eso, las amas de casa principalmente, son las que compran por tradición y fe, por la existencia del mal en la Tierra.