Por David Hernández.

“¿No le entendieron? ¿Les duele la cabeza? Mejor duérmanse”

En esta nueva propuesta del director inglés, Christopher Nolan, podemos apreciar una de sus más intelectuales obras.

Como ya se expuso en el título, el trabajo de Nolan aborda la temática del tiempo y sus paradigmas, cosas que aún no somos capaces de entender con respecto a la realidad y el tiempo que vivimos.

En Memento (2000) el tiempo se convierte en el estilo de narrativa que desarrolla la trama y envuelve al espectador.

Interstellar (2014) habla sobre las teorías del universo y la realidad de una forma más científica.

Tenet nos adentra en la paradoja del tiempo que resulta ser confuso. Se trata del trabajo más complejo del cineasta que desarrolla de una forma técnicamente magistral.

Tenet no nos explica nada sobre su protagonista, un agente sin nombre que es reclutado por un equipo de espías cuya misión es impedir que un millonario ruso con acceso a armas de destrucción que invierten el tiempo, destruya el mundo. Una trama aparentemente sencilla que puede dejar muchas dudas en su desarrollo, sobre todo en aquellos que no están involucrados con la forma de hacer cine de Nolan. Y es en las actuaciones frías y la falta de empatía con el público lo que hace a esta cinta tan complicada aunado a los diálogos acelerados, la acción continua y a no tener una explicación clara sobre lo que sucede.

Pero, para todos los que conocen el trabajo del cineasta, saben que sus propuestas buscan experimentar con la forma, la narrativa y el concepto enfocado en el tiempo, dejando de lado el desarrollo profundo de personajes para adentrarse más a la idea central de su premisa.

Con excepción de Interstellar, Nolan no busca mostrar sentimientos de forma gratuita en sus personajes, poniéndoles al servicio de la historia. Podría decirse que Tenet funciona como un ejercicio de destreza intelectual dejando de lado sentimentalismos, convirtiéndola así en una película fría.

Definitivamente, tendrás que verla más de una vez para desentrañar pequeños detalles que harán más entendible la trama.

Las actuaciones son de John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki y Keneth Branagh.

Después de muchas colaboraciones, no escuchamos la banda sonora de Hans Zimmer; en cambio, la música corre a cargo de Ludwig Göransson y por primera vez escuchamos una canción en la banda sonora interpretada por Travis Scott. Repite Hoyte Van Hoytema en la fotografía.