En peligro libros de las bibliotecas por despidos del alcalde Antonio Villalobos
- by Redacción
Por Máximo Cerdio
Cuernavaca, Morelos, México; 14 de octubre de 2020. Entre los empleados que despidió el ayuntamiento capitalino por propuesta del alcalde Antonio Villalobos Adán, se encuentran los responsables o encargados de las bibliotecas públicas en Cuernavaca.
En la actualidad el acervo (libros principalmente) de estos centros se encuentra dentro de los edificios y no existe quien les dé mantenimiento: corren peligro de ser robados o destruidos; el despido inesperado no dio tiempo de hacer una entrega recepción para proteger el acervo como lo ordena el reglamento de bibliotecas.
Esto lo dieron a conocer trabajadores privados de su empleo de manera ilegal en el despido masivo que realizó el presidente municipal Antonio Villalobos, y que pidieron no publicar su nombre por razones de seguridad.
En el recorte arbitrario estuvieron empleados que son el sostén de su familia, en proceso de jubilación, enfermos, embarazadas, madres solteras y padres de familia con hijos con necesidades especiales.
Las bibliotecas de Cuernavaca
En México, las bibliotecas son un bien público que el estado protege y preserva y existe la Ley General de Bibliotecas, que es de orden federal y que deben cumplir los estados y municipios.
De acuerdo con la página del Gobierno del México (https://sic.cultura.gob.mx/lista.php?table=biblioteca&estado_id=17&municipio_id=7) las bibliotecas públicas son del gobierno federal, y pertenecen a la Dirección General de Bibliotecas. En el apartado del Sistema de Información Cultural, Cuernavaca aparece con 15 bibliotecas.
La más antigua de Morelos es la Biblioteca Pública Municipal Dr. José Félix Frías Sánchez, localizada en Baja California Sur s/n (Int. del Parque Melchor Ocampo), barrio Gualupita, colonia La Selva.
Tiene 42 años y lleva el nombre del fundador de la Escuela de biología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos UAEM, maestro de generaciones completas de biólogos morelenses e hijo predilecto de este barrio histórico de Gualupita.
La biblioteca fue inaugurada en 1975 por Felipe Rivera Crespo, gobernador de Morelos, y Ángel César Mendoza Arámburu, gobernador de Baja California Sur.
La biblioteca más joven es la Mariano Matamoros y está localizada en la calle Tule esquina Avenida Mariano Matamoros, en la colonia Lagunilla del Salto, en Cuernavaca.
“Apenas cumplió 15 años, es decir, desde hace cuatro administraciones municipales no se han construido ninguna biblioteca a pesar del crecimiento del municipio”, dijo uno de los empleados despedidos.
Para que sirven las bibliotecas
La importancia de la cultura como un elemento de prevención del delito queda de manifiesto en las diversas leyes federales de carácter obligatorio, una de éstas es la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos.
En su artículo 101 ordena:
“Las autoridades de los distintos órdenes de gobierno implementarán medidas legislativas, educativas, sociales y culturales, a fin de desalentar la demanda que propicia cualquier forma de explotación que provoca la trata de personas y demás delitos objeto de esta Ley.”
Y más adelante, en el artículo 107 fracción IV ordena que las autoridades de los tres órdenes de gobierno, en el ámbito de sus respectivas competencias, y tomando en cuenta las necesidades particulares de cada localidad: “Realizarán campañas que tiendan a elevar los niveles culturales, sociales, de bienestar social y sensibilización de la población sobre el problema en todas sus manifestaciones…”
Para el alcalde Antonio Villalobos las bibliotecas son un espacio en donde alguien está cobrando un dinero y cuya actividad es innecesaria, así se entiende con el despido de los trabajadores que atendían estos lugares.
En un boletín del 11 de octubre de 2020, el edil explicó que fue aprobada por el Cabildo una reingeniería de la administración pública municipal en materia laboral y operacional y que esta decisión fue tomada con total apego al marco legal, respetando todos y cada uno de los derechos humanos y laborales de los trabajadores del Ayuntamiento de Cuernavaca.
En ese mismo documento aseveró: “hemos respetado sus derechos y prestaciones, pues soy un hombre de familia, de fe y con valores, siempre preocupado por el bienestar de los trabajadores del ayuntamiento”.
Los trabajadores despedidos entrevistados dijeron que estas aseveraciones del alcalde son falsas: “llegaron sus empleados y sin más ni más nos dijeron que estábamos despedidos y que deberíamos acudir a la consejería jurídica para que nos hicieran un finiquito. A todos se les va a liquidar conforme a derecho….”
La biblioteca más allá de los libros
Las bibliotecas públicas tienen diversas funciones: cultural, social, educadora y económica.
Son, demás, lugares de encuentro, de comunicación y participación. Es el acceso libre y voluntario a la lectura, la investigación y la creatividad.
En Cuernavaca, las bibliotecas son más que un lugar donde se resguardan los libros.
Entre varios testimonios sobre estos sitios, se reproducen los siguientes:
“Son un lugar donde encontrar información gratuita, libros en préstamo, intercambio, tertulias literarias, presentaciones de libros y… Actividades que no encuentra en otros lugares como las vistas guiadas, la hora del cuento, las mañanitas literarias, donde las bibliotecarias organizaban encuentros entre madres y padres con sus hijos para leer un cuento y hablar acerca de la lectura, esa era mi actividad favorita. Las bibliotecarias te mandaban un aviso para que quien trabaja pidiera permiso para entrar hora y media más tarde, nos invitaban a llevar una cobija caliente, una almohada y entonces papá o mamá leía al niño o niña un cuento previamente seleccionado y el hijo con los ojos cerrados escucha, una reunión tan corta y tan íntima de amor entre padres e hijos”.
“¿Cómo olvidar los cursos de verano? Los hijos e hijas corren con su almuerzo en la mano a la biblioteca más cercana donde quien atiende ha visto crecer a madres e hijos de diferentes generaciones. Una de ellas me contó de un niño super brillante que hoy es un abogado de renombre y que trajo a sus hijos a la biblioteca y sus hijos ahora llevan a sus nietos”.
Los entrevistados exigieron se les reinstale en su empleo y se mejores las instalaciones, el acervo y sus sueldos:
“El alcalde siempre presume que viene de una familia de educadores, profesores y periodistas, que es una persona que tiene una creencia religiosa; debería tener un conocimiento mínimo de la importancia de las bibliotecas en Cuernavaca, de la función social que cumplen los empleados de esas bibliotecas y de la necesidad que tienen los trabajadores de llevar el pan de cada día a sus hijos, más todavía en esta situación de pobreza en que ha dejado la pandemia por el coronavirus”, puntualizaron.