Yesenia Daniel

Tlaquiltenango, Morelos; 31 de enero de 2021. Un esfuerzo ciudadano logrará que este año pese a la pandemia por coronavirus no se pierda la tradicional fiesta de la Candelaria, aunque como muchas cosas actualmente, esta fiesta tiene que adaptarse a la nueva normalidad en tanto la ola de contagios se mantenga en un nivel de alto riesgo para la población.

Julián Herrera Albarrán, Azael Vázquez Román, Agur Arredondo Torres, Rafael Vara Brito y Oliver Ocampo Quintero, organizaron una cartelera cultural virtual en torno a la fiesta religiosa más importante del pueblo en donde se celebra a la Virgen de la Candelaria, santa patrona de la Iglesia Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, el inmueble construido en el siglo XVI por frailes franciscanos y dominicos, y que actualmente sigue en reparación tras los daños registrados en el sismo del 19 de septiembre del 2017.

Las actividades inician este lunes con la mesa de diálogo “La importancia y trascendencia de la danza en la Feria de la Candelaria”, tema que será dirigido por el profesor de artes, bailarín de folclor y fotógrafo Rafael Vara Brito, a las 6 de la tarde por la página en Facebook “Tlakilli, Colectivo Cultural”, creada para este fin.

Para hablar de este tema el profesor Rafael Vara, tendrá de invitados al investigador Oscar Cortés Palma, y a los maestros Javier Ruíz, Armando Josué López Benítez y Hugo Arturo Cardozo Vargas. Uno de los puntos centrales será hablar de cómo las danzas tradicionales se fueron arraigando en el pueblo y también cómo se han ido desplazando por otras manifestaciones culturales.

El martes tocará el turno del joven investigador independiente, Azael Vázquez Román, con el tema “Virgen de la Candelaria: atributos e historia”, a las 3 de la tarde por la misma página en Facebook “Tlakilli, Colectivo Cultural”.

Azael Vázquez Román, ha recopilado e investigado datos de la historial local y regional y con ello ha rescatado con recursos propios parte del patrimonio documental histórico que anda disperso por ahí y lo ha difundido a través de publicaciones en impresos sencillos y de costo económico, también publica en medios electrónicos sobre datos, temas, situaciones y personajes relacionados con la historia.

“Se sacaba a pasear a los santos para pedir un alto a las pandemias”

El miércoles se desarrollará el tema “Imágenes y símbolos en la Feria Tradicional”, a cargo de Oliver Ocampo Quintero a las 6 de la tarde; y el jueves participará el cronista Agur Arredondo Torres con el tema “Santos que salieron a pasear: el Señor de Tula y Santiago Apóstol”, a las 6 de la tarde, en esa sesión el cronista Agur Arredondo, contará con el apoyo de la interpretación de corridos de Marciano Silva, a cargo de Pepe Gil.

La semana cultural cerrará con la participación del pintor y promotor cultural Julián Herrera Albarrán, con el tema “Artes y artesanías en la Feria de Tlaquiltenango”, así como se hará también una demostración de pintura a las 6 de la tarde a cargo del autor.

A diferencia de otros municipios o eventos tradicionales como carnavales o ferias, esta  Feria no se suspenderá, este esfuerzo ciudadano por regresar la atención al origen de la celebración tiene su objetivo en que la gente recuerde y reflexione acerca de los cambios culturales, sociales y religiosos que se han tenido en el municipio en torno a una festividad tan importante como es esta; Julián Herrera Albarrán, uno de los organizadores, explicó que analizar estos cambios generan consciencia y abre áreas de oportunidad para mejorar el rumbo social, pues a veces la rutina y el ajetreo social nos lleva a situaciones que ya no tienen nada que ver con los motivos con los cuales se celebraba algo.

A pesar de que el municipio de Tlaquiltenango es el territorio más grande geográficamente y de que tiene una riqueza histórica y cultural vasta y además preponderante por haberse establecido aquí el señorío donde se recolectaban los tributos de otros pueblos como lo ha destacado en múltiples ocasiones el también cronista, dramaturgo y artista visual del pueblo vecino de Tehuixtla, Emmanuel Espín; en el aspecto político y social Tlaquiltenango está descuidado y minimizado, como ejemplo, en este ejercicio ciudadano el municipio no participa ni apoya, ya que ha demostrado por varias administraciones gubernamentales que la diversidad cultural no le interesa.

Serán Azael Vázquez Román y Agur Arredondo Torres quienes nos dirán desde hace cuántos años se celebra la Feria de la Candelaria, y Julián y Rafael Vara, cómo se hacía antes, qué se vendía, quienes participaban, de dónde venían y que tan importante era esta Feria en la región, aspecto que impacta sobretodo en lo económico.

La falta de raíces sólidas y bien identificadas, además de arraigadas, han generado una disolución social y la poca participación de la gente en los temas que son de interés general, un ejemplo de cómo las tradiciones se pierden poco a poco es por ejemplo que antes en Tlaquiltenango – como se acostumbra en otros muchos pueblos -, la gente organizaba una comida el día del santo o santa patrona del pueblo, eso lo recuerda Julián Herrera, esta tradición hoy en día ya no existe.

También de cómo la Feria, como muchas otras, se han transformado de espacios para la venta de artesanías e incluso trueque beneficiando a productores primarios, a espacios de venta de mercancía que ni siquiera es nacional.