Cuernavaca, Morelos; 15 de julio de 2021. Nuevamente desde esta tribuna y ante una evidente iniciativa que pretende otorgar por 20 años concesiones para aperturar nuevos centros de verificación vehicular en el Estado y asegurar la permanencia para aquellos que se encuentran operando tan deficientemente, tanto para los usuarios como para el propio Estado; vengo a manifestar mi voto en contra a esta reforma de mucha premura.

Es inadmisible que se pretenda perpetuar a los centros de verificación vehicular que han demostrado, hasta la fecha, su ineficacia ante la prestación de un servicio que, además de golpear los bolsillos de  las familias morelenses, de los miles de transportistas y de todas las personas que utilizan un vehículo automotor para desempeñar sus trabajos u oficios y sobrellevar la vida diaria; han resultado con múltiples irregularidades e inconformidades de parte de los usuarios, que lejos de observar un beneficio, han hecho infinidad de denuncias por la pésima atención que reciben, la evidente desorganización, la falta de atención, la inconformidad en los hologramas, y en algunos casos, abusos y hasta dobles pagos o pagos indebidos, haciendo todavía mas obvia la corrupción y los malos manejos de quienes operan estos centros de verificación vehicular.

El debate de esta noche debería ser, en su caso, la manera de resolver estas irregularidades, de coordinarnos entre poderes para la vigilancia y el buen funcionamiento de los centros ya existentes, y no el pretender perpetuar la mala operación de unos nuevos, asegurar su permanencia o, a discrecionalidad, retirar la autorización otorgada con anterioridad.

Es por esto que mi voto es en contra, en contra de los abusos, en contra de las ilegalidades y en contra de las reformas que no resultan benéficas para los morelenses.

Y, por supuesto, con todo lo anterior, lo único que estos centros de verificación vehicular fomentan es el “coyotaje”, práctica desagradable e irregular que no observa ninguna normativa, sino, por el contrario representa un gasto adicional y excesivo.

Los morelenses estamos cansados de que no se cubra la demanda de atención vehicular de los que acudimos a verificar; nos hacen perder tiempo; las citas por teléfono o por internet siempre están asignadas hasta el mes siguiente; lo que provoca un desfase en el Programa de Verificación Vehicular Obligatorio para el Estado de Morelos y, consecuentemente, da origen a las famosas prórrogas que solo afectan al contribuyente cumplido desalentando la participación de la ciudadanía y optando por el cambio de placas a un estado vecino, y es lógico que desalienta la importancia del cumplimiento del programa, causa apatía de la ciudadanía y genera corrupción en los centros de verificación.

Los Diputados estamos obligados con la ciudadanía y debemos legislar siempre en beneficio de los morelenses, velando por sus intereses y sus necesidades. Por esto, exhorto a mis compañeros de legislatura a que actuemos con honestidad y rectitud en nuestra toma de decisiones que, por supuesto, impactará en la vida de muchos morelenses.