Lo que Graco nos dejó: continúan los fraudes a ciudadanos
- by Redacción
A unos días de que Graco Ramírez enfrente el juicio político en su contra, siguen apareciendo más fraudes de su gobierno
Por la redacción
Cuernavaca, Morelos, México; 25 de agosto de 2020. En la carpeta FECC/121/2020 quedó asentada la denuncia realizada por el director y representante legal de revista Bitácora Pública, Ricardo Venegas, ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción desde el 11 de marzo del año en curso por el fraude perpetrado a la publicación, por lo cual exige resultados, ya que hasta la fecha no ha sido notificado por la Fiscalía a cerca del curso de las investigaciones.
En abril de 2016 Gustavo Martínez González, coordinador de asesores del Gobierno del Estado, solicitó un espacio de publicidad a la revista Bitácora Pública con el argumento de que la imagen del gobierno de Graco Ramírez estaba en franca decadencia. Se trata inserciones que difunden actividades del DIF-Morelos. Estos diseños los enviaba vía correo electrónico el señor Samuel Hernández Mesinas, quien fuera coordinador del Proyecto Ingenios Culturales del DIF Morelos, y fueron diseñados en las oficinas del DIF estatal, a cargo de la señora Elena Cepeda, quien fue catapultada a la fama por el desvío de las despensas enviadas a Morelos por el sismo de 2017, las cuales pretendía utilizar como dádivas para obtener votos para su hijo, Rodrigo Gayosso, hijastro de Graco, quien hiciera el ridículo como candidato por la gubernatura de Morelos al perder de forma aplastante las elecciones, pues la gente ya estaba harta de la corrupción y los excesos de Graco y su gobierno.
Luego de haberse publicado las inserciones (fueron 4 números consecutivos, ediciones 10, 11, 12 y 13), Gustavo Martínez, ensoberbecido y ebrio del efímero poder que tuvo, antepuso los más inverosímiles pretextos cada vez que se le solicitó cubrir el adeudo: “actualízame la factura”, “no hay dinero”, “cambiaron al secretario de comunicación social y eso retarda el trámite”, “firma un convenio primero para hacer el trámite”, pretextos para no cumplir su palabra, palabra que nunca tuvo. Martínez González propuso al editor firmar un convenio, el cual fue enviado a Venegas vía correo electrónico por la abogada de la gubernatura Paulina Toledo Couret, quien más que abogada parecía una edecán sin ética, sin ninguna seriedad ni profesionalismo pero, a fin de que hubiera un compromiso, se firmó el documento, aunque nunca recibieron copia, una estafa más. Por lo anterior, ofrecieron a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción diversas pruebas en las que se asume el compromiso. A punto de terminar el 2016 el pago no se había realizado, y hasta la fecha no han obtenido respuesta.
Bitácora Pública es una revista independiente de corte cultural y humanista que trabajó con recursos propios y con venta de publicidad. La Visión Morelos, advierte Venegas, acredita en los hechos que fue un nido de delincuentes, no sólo sostuvo una política de cierre de medios para sepultar la libertad de expresión, sino que solicitaron servicios que nunca pagaron estos, “se las daban de cultos y de promotores de la cultura, cuando tenían actitudes de granaderos, de verdaderos simios, de gente primitiva que celaba los recursos del pueblo como si fueran de su bolsillo, ¿en qué funcionario con dos dedos de frente cabe la idea de que la iniciativa privada le debe sufragar a un gobierno estatal su publicidad?”, hay datos de que no fue la primera vez que operaron de esta forma, dinámica que no es muy distinta de la que usan los grupos de la delincuencia organizada. Por haber denunciado este y otros delitos, Venegas advierte que colaboradores y vasallos de Graco sin calidad moral, y políticamente sepultados, han intentado difamarlo, pero nadie les cree, hay entre ellos gente que incluso intentó robar y sustraer documentos históricos de las oficinas gubernamentales, drogadictos y sirvientes de una administración fraudulenta que quieren limpiar el cochinero que dejaron, como si eso fuera posible, gente que le sirvió a la corrupción y que debería estar en una celda, algunos de ellos han huido a Quintana Roo con Alberto Capella. El también escritor recalcó que durante la transición no fue gratuito que desaparecieran infinidad de archivos para no ser auditados por el gobierno de Cuauhtémoc Blanco. El resultado de esta denuncia dirá mucho a cerca de las relaciones y pactos entre el gobierno anterior y el actual, eso es insoslayable. Y algo concreto: los morelenses debemos pensar en el 2021 y meditar si daremos nuestro voto al partido que llevó a Graco Ramírez al poder, lo cual resultaría espantoso”.
Venegas rememoró que Graco Ramírez aprendió al pie de la letra la escuela de Luis Echeverría, quien perpetró el famoso golpe a Excélsior, del cual surgió el Unomásuno, La Jornada y la revista Plural. Graco fue mayordomo de Echeverrría, no hay que olvidarlo. No se puede entender por qué una Fiscalía permite que un saqueador deambule por las calles de Cuernavaca después de todos los escándalos de corrupción que hubo en su sexenio, el socavón del Paso Exprés en el que hubo muertos, las fosas de Tetelcingo, la muerte de artistas morelenses por falta de pago de sus servicios, el desvío de los recursos destinados a la reconstrucción de 2017 y todos los delitos por los cuales este señor debería estar remitido en Atlacholoaya, en Veracruz sí tuvieron el valor de proceder contra Javier Duarte, ¿por qué en Morelos no existe la justicia?
Es una vergüenza que ni siquiera una revista de cultura se les haya escapado, como si hubiera muchas revistas de este corte en Morelos (no hay ninguna), y que con toda la inversión que dicen haber aplicado, por ejemplo, en obras como la remodelación del zócalo de Cuernavaca, uno de tantos fraudes, y quizá uno de los más viles y visibles, nunca justificaron las cifras exorbitantes que según ellos invirtieron: ¿más de 120 millones gastados en plantitas de 5 pesos?, y que haya un resultado tan pobre en cientos de obras, lo cual retrata fielmente la voracidad, la ambición y la falta de escrúpulos con que trabajaron, ¿o creía Graco y su esbirro Gustavo Martínez que las publicaciones independientes tenían que ceder gratuita y obligatoriamente espacios publicitarios a su gobierno? Muy al contrario y a contracorriente de sus funciones, Gustavo Martínez González se dedicó a amenazar al gremio periodístico como un porro con la doctrina de Echeverría y Graco Ramírez.
Por otra parte, el coordinador de Comunicación Social, Miguel Angel Sandoval, un neófito sin ficha curricular (un tonto de los que usó Graco para no ser cuestionado), trató de forma hostil y déspota al gremio, eso pasa cuando nombran a alguien que no sabe nada sobre el puesto que ocupa, hay que ser muy estúpido y amateur para marearse con seis años de privilegios y creer que seis años son la eternidad, añade Venegas; sin duda Graco sentó un precedente en el tema de la corrupción y los abusos de un gobierno que siguen impunes. Estamos esperando los resultados de nuestra denuncia y que se proceda conforme a derecho. Esperamos, de la misma manera, que esta vez los diputados no queden avergonzados por frenar el juicio político que debe enfrentar Graco Ramírez y sus colaboradores, porque en el juicio de la sociedad ya fueron condenados, finalizó.