El alcalde Antonio Villalobos despidió a los trabajadores encargados, y ahora  las bibliotecas de Cuernavaca son las únicas en todo México que se encuentran en situación “irregular” según la Dirección General de Bibliotecas

Por Máximo Cerdio

Cuernavaca, Morelos, México; 26 de octubre de 2010. Las bibliotecas de Cuernavaca son las únicas en toda la república mexicana que se encuentran en la situación “irregular” y en riesgo de no recibir los beneficios de los programa establecidos en la Dirección General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura federal, ello por el despido que hizo el ayuntamiento de la capital de Morelos, del personal asignado a las 12 bibliotecas forman parte de la Red General.

Así se lo hace ver la directora de Operación de Bibliotecas federal, Alicia Álvarez Mondragón, al alcalde Francisco Antonio Villalobos Adán, en el oficio DGB/DOP/0174/200 de fecha 13 de octubre de 2020.

En el oficio mencionado, la funcionaria federal le solicita al alcalde, que ordenó cortar la relación laboral con más de 350 trabajadores de manera unilateral y violando las leyes laborales y los derechos humanos, reconsidere la separación de esos puestos de trabajo de quienes laboraban en las bibliotecas:

“Le solicito que tome en cuenta que si bien, debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, los recintos bibliotecarios se encuentran cerrados para atender las medidas preventivas definidas por la Secretaría de Salud; no obstante, el personal bibliotecario está realizando a puerta cerrada un inventario detallado de las colecciones bibliográficas y su estado; gestionado y supervisando el mantenimiento físico y técnico de los materiales bibliográficos, mobiliario y equipo, y tomando cursos de capacitación”.

Jesús Reyes Posadas, jefe del Departamento de Servicios Bibliotecarios en el Estado y encargado de la Biblioteca Central 17 de abril, explicó que ignora si el presidente municipal de Cuernavaca ha dado contestación a este oficio.

Dijo que la falta de trece empleados afectó a las 12 bibliotecas de Cuernavaca porque el personal despedido estaba capacitado para atender al público usuario de esos centros de investigación, enseñanza y cultura, ya que a pesar de que por la pandemia causada por el coronavirus se cerraron actividades desde marzo, el personal continuaba trabajando en labores de mantenimiento, limpieza, reorganización y atención al público de manera no presencial.

Oficio a Antonio Villalobos

El ayuntamiento contesta y expone su desconocimiento

En entrevista Reyes Posadas afirmó que desde que se enteró del despido del personal asignado a las bibliotecas, el 6 de octubre de este año envió el oficio SE/DGEMSS/SB/216/2020 al edil Villalobos Adán, el que le solicitó que:

“conociendo el alto compromiso que usted tiene con la cultura y educación, solicito de su invaluable apoyo para que se reconsidere la separación de todos sus puestos, de todo el personal asignado a las bibliotecas públicas del municipio de Cuernavaca para que éstas puedan seguir brindando el apoyo que los ciudadanos necesitan”.

No respondió el alcalde, sino Angélica Alexandre Valeriano, subsecretaria de Educación del Ayuntamiento, el 15 de agosto, por medio del oficio SBSyV/SE/052/2020, en donde expone que (se transcribe de manera literal con todo y errores de redacción, ortográficos y de sintaxis):

“las bibliotecas no se encuentran previstas para realizar actividades, ya que no son actividades esenciales como lo refiere el Acuerdo de la Federación que entro (sic) en vigor el primero de octubre del dos mil veinte hasta el cuatro de cuatro de enero de dos mil veintiuno, de tal manera las actividades que usted invoca en su escrito no son esenciales para mitigar el contagio del COVID-19 ya que si nos abocamos (resic) a su petición tendría consecuencias graves en dos vertientes, las cuales son: Primero.- Expondríamos a los usuarios a un contagio masivo. Segundo. Contradijéramos (recontrasic) un acuerdo o en su caso un decreto presidencial publicado en el periódico oficial de la federación”.

El acervo en peligro, responsabilidad del ayuntamiento

En México, las bibliotecas son un bien público que el estado protege y preserva y existe la Ley General de Bibliotecas, que es de orden federal y que deben cumplir los estados y municipios.

Jesús Reyes Posadas explicó que el acervo de las bibliotecas, que consiste en libros, estantería, mesas, bancos, escritorios, computadoras, entre otros muebles, pertenece a la federación y están en riesgo de destrucción porque necesitan mantenimiento; además de que debe haber vigilancia policiaca para evitar robos.

El ayuntamiento tiene bajo su resguardo el acervo y los muebles, que son propiedad federal, y si algo les llega a pasar es responsabilidad absoluta del ayuntamiento de Cuernavaca, encabezado por el alcalde Francisco Antonio Villalobos Adán, dijo.

La biblioteca Central 17 de abril

En la biblioteca Central, en la actualidad, se labora con 10 empleados del gobierno del estado, quienes no han dejado de trabajar (con excepción de los de alto riesgo), a pesar de la pandemia por el covid-19: mantenimiento, reacomodo, asesoría telefónica y en línea, entre otras actividades.

Reyes Posadas insistió en que el personal asignado a esas bibliotecas cuenta con capacitación impartida por especialistas por medio de cursos y talleres para que  realicen sus funciones de manera eficaz y pidió que resignen a las mismas personas para evitar gastos innecesarios de capacitación al personal.

«En las bibliotecas tenemos muchas actividades como presentación de libros, conferencias, talleres, actividades lúdicas, además asesoramos a los usuarios sobre el uso de las nuevas tecnologías para búsqueda y consulta de documentos digitales».

Son espacios de convivencia, de interacción, de aprendizaje que no van a desaparecer porque el humano es un ser sociable, aunque por la pandemia tengamos que aislarnos, esto terminará tarde o temprano, explicó el funcionario estatal.

Las bibliotecas de la red están instaladas en colonias con alto índice de criminalidad, y desde su creación se tuvo la finalidad de construir estos centros de convivencia como una medida preventiva del delito, además de las funciones que en ellas se realizan de ordinario, afirmó el bibliotecario.

La importancia de la cultura como un elemento de prevención del delito queda de manifiesto en las diversas leyes federales de carácter obligatorio, una de éstas es la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos.

En su artículo 101 ordena:

“Las autoridades de los distintos órdenes de gobierno implementarán medidas legislativas, educativas, sociales y culturales, a fin de desalentar la demanda que propicia cualquier forma de explotación que provoca la trata de personas y demás delitos objeto de esta Ley.”

Y más adelante, en el artículo 107 fracción IV ordena que las autoridades de los tres órdenes de gobierno, en el ámbito de sus respectivas competencias, y tomando en cuenta las necesidades particulares de cada localidad: “Realizarán campañas que tiendan a elevar los niveles culturales, sociales, de bienestar social y sensibilización de la población sobre el problema en todas sus manifestaciones…”

Jesús Reyes Posadas invitó al público en general a que use las bibliotecas y sus recursos durante la pandemia y cuando esta acabé.

«Estamos haciendo arreglos para recibir con mucho afecto a nuestros usuarios, desde los más  pequeños hasta los abuelitos, una vez que terminen las medidas de seguridad por el coronavirus», concluyó.

Quienes estén interesados en los servicios y actividades que ofrece la Biblioteca Central Estatal 17 de abril puede encontrar información y pedir informes en https://www.facebook.com/BPCE17deAbril/