Presentación del libro de poemas
Presentación del libro de poemas

Por Misael Consuegra

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas;  julio 2021. En primer lugar tengo el agrado y honor de hacer el comentario de la obra de nuestra autora, es un acontecimiento que debe ser significativo para todos aquellos que no se atreven a pisar el agreste suelo poético, siempre he pensado que la edad no debe ser un obstáculo para hacernos de la palabra, sino que es la edad únicamente una medida temporal del humano que no impide el desarrollo emocional. Es precisamente la Poesía el medio por el cual podemos expresar la belleza en palabras, de las emociones y sentimientos, es así como Yolanda González López, nos permite compartir su experiencia de vida y su sentir, esa emoción que la mayoría de nosotros la secuestramos y la volvemos nada, silencio o complejo. La autora no sólo manifiesta el poder de su fe sino que nos obliga a ser acuciosos en nuestra cotidianidad. Mi reconocimiento por tratarse de una persona que ha logrado un sueño que hoy nos comparte,  que  desde la Raíz surge la palabra revelada, es esa raíz la cotidianidad, lo doméstico, aunque en apariencia se trata de una serie de poemas sencillos, tiene relevancia en el sentir, porque la poesía no es limitativa, sino profunda y filosófica. Ya bien lo había definido Gustavo Adolfo Bécquer

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas

en mi pupila tu pupila azul.

¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?

Poesía… eres tú.

Así pues, posterior a la lectura del poemario,  no entendía que algo tan sencillo (en apariencia) me había obligado a recurrir a la lectura del artículo denominado “La poesía de la vida doméstica en cinco voces de América Latina” (Revista de Artes y Humanidades UNICA / Año 8 Nº 19 Mayo-Agosto 2007) publicado por la Universidad Católica Cecilio Acosta, Maracaibo, Venezuela. Donde Montiel Spluga, Leisie,  coteja las posturas que, frente a la vida doméstica y su representación, adoptan cinco grandes poetas de América Latina. Ellas son: María Calcaño (Maracaibo, 1906 – Caracas, 1955), Rosario Castellanos (Ciudad de México, 1925 – Tel-Aviv, 1974), Lydda Franco Farías (Sierra de San Luis, Falcón, 1943 – Maracaibo, 2004), María Mercedes Carranza (Bogotá, 1945 – Bogotá, 2003) y Piedad Bonnett (Amalfi, 1951). En primera instancia,  Leisie destaca el discurso que desde el código poético generan todas ellas, en relación con el tema que las emparenta –lo doméstico–…Las experiencias de vida, los objetos personales, los sentimientos y las labores cotidianas, ya que todos ellos circulan como hilos recurrentes que nos permiten llegar a la conclusión de que el modo de ordenamiento de los mismos refleja los distintos tipos de comportamiento conformadores de la identidad compleja de la mujer latinoamericana.

Presentadores y poetiza
Presentadores y poetiza

Yolanda González López emplea esa característica en su poemario, elementos remarcados de la vida doméstica y la cotidianidad, inicia con el poema ILUSION donde el árbol antiguo es la metáfora, y  con la carga de la fé  cubre su último aliento de  alegría y soledad, que espera esa mano invisible que lo volverá polvo y desde la muerte extrañará a sus hijos y nietos, sin dejar pasar que también extrañará el lugar donde nació, guarda una esencia familiar y doméstica. Posteriormente prosigue con el poema Niño Triste, que representa una carga humana donde se aprecia un contexto de alguien siendo niño se encuentra acongojado el día 30 de abril, desde la voz poética, ofrece el consuelo que solo una madre llena de amor otorga la esperanza del reino de los cielos; los poemas “La Finca” y “Deseo”, simbolizan la añoranza, la heredad de sueños y pájaros, de árboles frutales, mandil y jabón, o ese deseo escondido de ser profesora o poeta, sí, escondido desde la casa y la cocina, envueltos entre hojas de tamales. Y prosigue con otros poemas que conforman una ambivalencia como lo son “Déjame vivir” Y Madre, dos maneras de sentir desde la raíz que surge la palabra revelada;  en todos los poemas hay una necedad y necesidad de dar a conocer el valor de la mujer y el reconocimiento de la labor del maestro, capítulos de la vida de la autora, hasta aquí nos llega esa aroma de especias empleada en la conformación de este poemario.  Nadie puede llenar ese vacío que deja el destino cruel donde Yolanda seguirá la ruta sembrando esperanza en corazones desocupados y habrá luz en el camino donde pasará su amor.

En la poesía, nada es tan sencillo, ni siquiera la añoranza ni lo ameno de los recuerdos, esta domesticación de la palabra revelada por Yolanda es sin duda alguna una detonación cotidiana de la vivencia propia y la fuerza de la fe, de un DIOS, de una oración de la vida doméstica y cotidiana, un poco de todos o algo de uno para todos.

En hora buena estimada Yolanda González  López y que desde la raíz surge la labra revelada, mi reconocimiento por el atrevimiento, ese empuje que muchos no se atreven que desde su raíz surja su palabra y puedan ser revelada.

Entradas relacionadas