Lo anterior, luego de que al menos 15 elementos de la Fiscalía Anticorrupción a cargo de Juan Salazar Núñez acudieron a Palacio de Gobierno, a la Secretaría de Movilidad y Transporte y otras dependencias para entregar oficios administrativos para dar seguimiento a una carpeta de investigación.

Dos horas más tarde, el secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, dijo que no lo han mandado citar para declarar sobre alguna denuncia y que si le hubieran requerido el oficio, se los hubiera mandado por correo o fax porque estamos en semáforo rojo por la pandemia del coronavirus.

Externó que: “a título personal es peligroso que el Ministerio Público y las instituciones  se utilicen con fines políticos, porque es inaceptable y peligroso en una democracia que la Fiscalía Anticorrupción distraiga 15 elementos para entregar tres oficios cuando tiene 99.6 por ciento de impunidad en las carpetas de investigación no resueltas.

Manifestó que si el fiscal Juan Salazar Núñez, destinara la mitad del tiempo que usa en persecuciones políticas, pudiera dar mejores resultados a la sociedad morelense que tanto lo está exigiendo.

Consideró que el fiscal debería de aplicar los recursos para resolver homicidios emblemáticos como él los líderes sindicales  asesinados afuera de palacio de gobierno o el de Samir Flores.

Recalcó que lo ocurrido la mañana de este jueves tiene tintes políticos, para distraer, porque los fiscales sí son investigados por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) por «delincuencia organizada» y con estos hechos, solo quieren desviar la atención.

Ojeda Cárdenas criticó que la Fiscalía Anticorrupción no ha avanzado nada en las denuncias que presentaron, porque sirve de blindaje al ex gobernador Graco Ramírez, toda vez de que fue su consejero jurídico y Uriel Carmona es muy amigo del ex mandatario, lo hizo notario y después fiscal.