Cuando consumes en esta cafetería estás ayudando a que niños jornaleros tengan un alimento en la mesa

Por Yesenia Daniel

Jojutla, Morelos; 21 de enero de 2020. En Morelos un grupo de psicólogos está abriendo cafeterías con causa, en Cuernavaca la semana pasada se inauguró una en donde emplean a personas con discapacidad, otra en donde se dan becas alimenticias a estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), y en Jojutla opera desde septiembre la cafetería “Resiliente”, en donde una parte de las ganancias se destina para alimentar a niños migrantes, hijos de jornaleros agrícolas.

Operada por jóvenes egresados o estudiantes universitarios, la cafetería Resiliente nació de un proyecto pensado en todo sentido, según comenta Roberto Eleacin Arredondo Valencia, socio de la cafetería y responsable de la administración; es un reto pero los participantes se muestran muy seguros de lo que hacen y hacia dónde quieren llegar, conocen de primera mano la situación de dificultad económica de los cortadores de caña que llegan cada año a los albergues agrícolas y están convencidos de que la letras no entran cuando se tiene hambre.

“Cada cafetería tiene un proyecto social, tenemos tres cafeterías hasta el momento, en nuestro caso estamos por abrir un comedor comunitario, yo doy clases en una primaria en Atlacholoaya, ahí está cerca un albergue cañero, con los niños trabajamos un programa especial de niños migrantes, hijos de jornaleros, ya sea migrantes asentados o migrantes que van seis meses y vienen seis meses y así están”, explicó Roberto Valencia.

Roberto comenta que las cafeterías con proyecto social no son sólo una idea con buena intención, ya que en este caso por ejemplo, más que llenar un estómago se busca la integración de estos niños y sus familias a la comunidad.

Trabajan de la mano con especialistas en nutrición y maestros para tomarles talla y peso, y saber qué tipo de alimentación se debe privilegiar y cómo funciona su entorno social.

Por otro lado la cafetería Resiliente busca generar una cadena de comercio justo evitando los intermediarios para así pagar el precio que es a los productores, de café por ejemplo, o adquiriendo sus insumos básicos como pan, piloncillo, jitomate, verduras o frutas en las “tienditas de la esquina” o en el mercado.

“Resiliente” también es un punto de venta y una galería de arte para artesanos o artistas que trabajan en esta especie de red, no hay una cuota por exhibir sus productos o creaciones, si es voluntad del expositor dar una cooperación será voluntaria; por el momento en la cafetería se exhibe la “Exposición lunática” de Julián Albarrán Herrera, una serie de dibujos en técnica de carboncillo y papel inspirados en la luna.

El comedor comunitario en el albergue cañero está por abrir, son aproximadamente 50 niños que asisten regularmente a la escuela, la mayoría vienen de comunidades indígenas y sus papás buscan en el corte de caña una mejor oportunidad de vida lo que da una idea de las condiciones que tienen en sus lugares de origen; Roberto Valencia asegura que están muy comprometidos en no dejar solos a los niños jornaleros, por eso considera importante que la gente de Jojutla y alrededores visite y consuma en la cafetería porque una parte de su cuenta será para que niños tengan un alimento seguro en la mesa.

Resiliente es la capacidad de uno o unos para recuperarse de situaciones adversas y seguir adelante. La cafetería está ubicada en una casa que se reconstruyó después del sismo de 2017.