Bajo esta ley, Florida no reconocería las licencias para migrantes de otros estados y dificultaría la vida diaria de los migrantes

Por la redacción

Florida, Estados Unidos; 1 de julio de 2023. El viernes 30 de junio y el 1 de julio, pobladores y comunidades enteras salieron a las calles a protestar por el inicio de la Ley SB1718.

El gobernador Ronald Dion DeSantis firmó la Ley en mayo pasado, que se espera sea una de las legislaciones más restrictivas y, en este contexto, impulsada por el interés del gobernador por buscar la candidatura a la presidencia de Estados Unidos por el partido republicano.

Esta Ley SB1718 y el desplazamiento de migrantes es una estrategia que varios estados han adoptado.

No es la primera vez que leyes de este tipo han tratado de aplicarse, en Alabama, Arizona, Georgia y California ya han intentado leyes similares, sin que lleguen a entrar en vigor, en parte por el daño económico y la tensión política y social que genera.

Los activistas migrantes organizaron boicots, caravanas, protestas, paro de labores, marchas y vigilias, para poder parar la Ley SB1718.

A mediados de mayo y, a pesar de que ya estaba aprobada la ley, las organizaciones y grupos migrantes no habían conversado sobre la forma en que enfrentarían a esta disposición legal.

Sólo quedaba un mes y había que coordinar y empezar a generar contactos para buscar apoyar a los migrantes en Florida y a las organizaciones de esta ciudad, perteneciente a un estado que tradicionalmente es antinmigrante y cercano a la línea dura del partido republicano.

De esta forma, grupos de activistas, organizaciones e influencers empezaron a reunirse y elaborar estrategias para que la población latina saliera a oponerse a esta Ley que prometía ser la plataforma en la que DeSantis demostraría que es el candidato que el partido republicano espera.

Activistas han expresado que esta legislación afectaría a todos los residentes de Florida y, la única forma de hacerle entender a la clase política de Estados Unidos que una reforma migratoria es necesaria, es por medio de un boicot económico; con esto quedaría claro que somos esenciales para el país, así lo expreso Manuel Castro Revueltas, de la Coalición de Migrantes Mexicanos.

Sin embargo, para poder parar la ley se requiere de varias formas de presión que, al final, harían que el gobierno de Florida se desista de aplicarla en su totalidad.

Se esperan que varias demandas entren en las cortes y que puedan suspender la aplicación de esta norma antinmigrante, de la misma forma que pasó con otras leyes similares como la de Arizona SB1070.

Aparte del boicot, las organizaciones planearon una Caravana desde San Diego denominada “Todos Somos Florida”, y que recorrió todo el país con la idea de ir atraer apoyos, solidaridad y presión social y mediática necesaria que hacer notar que esta legislación solo pretende jugar políticamente con el tema.

“Primero, tuvimos la Proposición 187 de California […] Luego la SB 1070 de Arizona. Ahora Florida está atacando a nuestra gente con la SB 1718. No podemos permitir que este cáncer continúe”, dijo Luis Vega, activista y residente de California, que organizó y dio inició a la caravana.

En Florida hay aproximadamente 4.5 millones de migrantes, que representan aproximadamente 21 por ciento de la población, aproximadamente 1.8 millones que no son ciudadanos (incluyendo a migrantes sin documentos y quienes esta legalmente en el país).

Al final, se calcula que la SB1718 podría afectar aproximadamente a 800 mil habitantes de Florida, es decir, la economía de Florida podría experimentar una caída por la falta de mano de obra, aumento de los precios y el boicot al turismo del estado.

El gobierno de México también ha condenado la Ley y prometió proteger a los ciudadanos mexicanos en Florida.

Criminalizando no es la forma de resolver la situación migratoria en Estados Unidos. La existencia de la necesidad de un mercado laboral entre ambos países y los lazos comerciales y de turismo entre México y Florida, no pueden conducirse con medidas inspiradas por la discriminación, comentaron funcionarios federales de México en una conferencia de prensa.

Esa discriminación la viven de forma diaria las comunidades rurales de Florida, algo que sabe y que vive a diario María Elena Valdivia, quien preside la Alianza de Migrantes y Minorías y quien organizó la protesta en el Capitolio de Florida en Tallahassee.

No sabemos qué va a pasar con esta ley, pero vamos a pelearla, porque somos migrantes que trabajan duro para construir la economía de este país. No somos criminales, no somos animales para ser tratados de esta forma”, puntualizó María Elena Valdivia.