Por Máximo Cerdio

Jojutla, Morelos; 14 de diciembre de 2023. La Coalición de Migrantes Mexicanos (CMM) hizo un llamado a oponerse a que se elimine a Chicago la calidad de santuario de migrantes y se declaró en contra de la pretendida consulta en el mes de marzo para considerar si Chicago debe continuar siendo «santuario».

En entrevista, Alfonso Seiva García, presidente de la CMM, explicó que Chicago fue declarada santuario en los años 80, bajo la administración del primer alcalde de color, Harold Washington, para proteger a la comunidad inmigrante.

Dijo que Chicago fue la primera ciudad santuario en Estados Unidos, gracias a la unidad de diferentes grupos étnicos y culturas. Gracias a esa declaración, hoy gozamos de la paz y tranquilidad que nos fue robada en los años 50’s, negro período de represión gubernamental. ¿Quién no recuerda las redadas masivas y deportaciones, incluso de ciudadanos estadounidenses?

El líder comunitario abundo en que hoy varios hijos de migrantes que ocupan puestos en el ayuntamiento quieren llevar a la población a votar por un retroceso en nuestros derechos como comunidad, ganados a pulso por líderes que vieron a futuro y lucharon contra el racismo y la discriminación.

La calidad de santuario no tiene que ver con recibir más o menos inmigrantes. Santuario significa, según la Ordenanza de Chicago, que las autoridades locales no cooperen y no ejerzan funciones de inmigración, es decir, que no se colabore con las políticas de deportación. Quitarle a Chicago su calidad de santuario, solamente significa que la policía local pueda detener inmigrantes irregulares y los ponga a disposición de las autoridades migratorias federales. Quitarle la calidad de santuario a la ciudad no remedia la actual problemática migratoria, una crisis artificial creada para enfrentar a unos residentes contra otros, para hacer que la ciudad gaste recursos en poblaciones de refugiados y asilados.

Alfonso Seiva hizo un llamado a todos los mexicanos a oponerse a que se incluya como referendo eliminar la calidad de santuario de Chicago.

En este contexto, hoy 13de diciembre en Chicago, se realizó un concilio y se presentó la resolución para los permisos de trabajo para 11 millones de indocumentados, en el cual sólo hubo 2 votos en contra.

También se presentó la misma resolución en el condado de Cook el segundo condado más grande de Estados Unidos para ser discutido el día 14 de diciembre. Esta es la propuesta pasa a votarse al condado y después a Sprinfield donde están los representantes del estado.

Alfonso Seiva dijo que presentó y respaldó el posicionamiento de la pastora y activista proinmigrantes Emma Lozano, presentado ante el concilio de Chicago, y que a la letra dice:

“Representamos a 11 millones de trabajadores esenciales indocumentados, 2 millones de Dreamers, 6 millones de ciudadanos estadounidenses hijos de padres indocumentados, 2 millones de deportados, miles de veteranos militares estadounidenses deportados y con tarjeta verde y 50 millones de ciudadanos latinos estadounidenses con familiares indocumentados.

“Representamos la resiliencia y la fe de nuestra comunidad mexicana. Hemos dado la bienvenida a las familias de refugiados de América Latina y hemos apoyado las acciones de la administración Biden para otorgarles libertad condicional y permisos de trabajo a pesar de que continúa negando esas mismas protecciones básicas a nuestras propias familias. Hemos estado aquí durante décadas criando a nuestros hijos ciudadanos estadounidenses, trabajando y pagando impuestos. ¿Por qué el presidente Biden sigue faltándole el respeto a las familias mexicanas?

“Chicago tiene la segunda población mexicana más grande del país. La calle 26 en La Villita es el segundo corredor económico con mayor recaudación de la ciudad, solo superado por la Magnificent Mile. Nuestro trabajo es la columna vertebral de nuestra economía. Trabajamos en todos los sectores económicos importantes y muchos de nosotros somos miembros sindicales. Durante el pico de la pandemia, nuestras familias realizaron los trabajos más peligrosos sin la protección adecuada y sin ayuda gubernamental. Ahora que cientos de miles de nuevos inmigrantes han recibido permisos de trabajo, 11 millones de trabajadores indocumentados, en su mayoría mexicanos, están siendo despedidos y reemplazados porque las grandes empresas quieren reducir los costos laborales. Los 11 millones son las mamás, los papás, los cónyuges, los primos, los tíos y las tías, los vecinos y amigos de 50 millones de ciudadanos latinos estadounidenses que han demostrado una y otra vez que somos un formidable bloque de votantes políticos. De hecho, Biden y el Partido Demócrata han dependido de nuestro voto para obtener victorias políticas en todo el país, sobre todo en 2008, cuando él y Barack Obama ganaron la Casa Blanca y aseguraron una súper mayoría en el Congreso. Nuestras contribuciones a la sociedad son enormes y nuestra historia es esencial para la historia de Chicago y de los Estados Unidos.

“Está claro que el presidente Biden tiene la amplia autoridad para mantener unidas a las familias. Dice que apoya a los inmigrantes. Dice que apoya el movimiento laboral. Pero hasta que ofrezca las protecciones simples de libertad condicional y permisos de trabajo a nuestras familias, no cumplirá con su obligación de cumplir la promesa que hizo a Obama de detener las deportaciones.

“Si no actúa antes de la convención demócrata del próximo verano, será un mensaje claro para la comunidad mexicana de que esta negación de nuestras libertades básicas tiene un propósito y está diseñada para privarnos política y económicamente de nuestros derechos y no nos inspiraremos para ir a la elecciones en noviembre.

“Estaremos en constante movilización desde ahora hasta la convención y planeamos entregar este mensaje directamente al Presidente. Luchamos en solidaridad con todos los pueblos oprimidos del mundo, clamando por justicia. Luchamos contra la injusticia en todas partes luchando por nuestra propia liberación aquí. Hacemos un llamado a todos nuestros aliados en el concejo municipal de Chicago para que se comprometan a garantizar que Chicago sea una voz fuerte y clara a favor de la libertad condicional y los permisos de trabajo para todos ahora”.