Cuernavaca, Morelos, México; 31 de diciembre de 2020. Un grupo de ciudadanos, a los cuales les bloquearon sus convivencias familiares sin explicación y sin justificación alguna en pleno fin de año, se manifestaron ante este medio para denunciar a la directora del Departamento de Orientación Familiar, Jessica Liliana Ramírez Díaz por omisa e irresponsable, además del trato déspota que han recibido de ella y de sus empleados, al tiempo que solicitaron la renuncia inmediata de Ramírez Díaz y de sus subalternos, y la intervención del Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Rubén Jasso Díaz, para que no solape estas  conductas graves que atentan contra los intereses de la sociedad.  

Los afectados señalaron que el trato que han recibido les preocupa porque evidencia la incapacidad e ignorancia del personal a cargo de Ramírez Díaz y el trato injusto, déspota e irresponsable para los justiciables, sobre todo porque en fin de año y los padres acostumbran reunirse con sus hijos:

“Sabemos que a quienes laboran en el Departamento de Orientación Familiar eso no les importa, mientras ellos cobren un sueldo y tengan prestaciones que no se merecen, la corrupción y la podredumbre de las instituciones seguirán arraigadas en el Poder Judicial de Morelos, y el asunto empeorará si estos son consentidos por el Presidente del Tribunal Superior de Justicia”, afirmaron.

Los psicólogos del Departamento de Orientación Familiar Beatriz Gorostieta Garavito y Cristóbal Mariaca Torres han sido señalados con antelación por la venta de sus dictámenes periciales al mejor postor, su contubernio con la directora Jessica Liliana Ramírez Díaz (cuyo trabajo ha sido visto con opacidad y prepotencia desde hace varios años) ya ha sido evidenciado, pues Ramírez Díaz, además de ser producto del oscuro sexenio de  Graco Ramírez, fue denunciada en 2017 por  Gabriela Cordero Álvarez, “quien tenía tres años trabajando en el Departamento de Orientación Familiar, quien con su abogada Naibí Ríos Sandoval, ofrecieron una rueda de prensa en la Plaza de Armas de Cuernavaca -ese mismo año- para denunciar la violación de derechos humanos y conductas ilegales cometidas presuntamente por  Jessica Liliana Ramírez Díaz, jefa del área, y una persona identificada como Mauricio” (La Unión de Morelos 12/10/17). 

Jessica Liliana Ramírez Díaz, denunciada penalmente por el delito de abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad, “fue más allá, hizo señalamientos sin fundamento sobre su vida personal en cuanto a ser madre soltera, sobre presuntas relaciones íntimas y favoritismo con determinados abogados, todo sin el sustento de ley que se requiere” (Sin Línea, 12/10/2017). 

Gabriela Cordero Álvarez agregó que “El 10 de octubre –de ese año-, sin notificación oficial, me anuncian que desde ese momento ya no laboraba como psicóloga para el TSJ, al querer abandonar las instalaciones Liliana Ramírez Díaz comenzó a hostigarme, afirmando que había sustraído pertenencias de la institución e indicó al personal de vigilancia que no me dejaran salir, teniéndome retenida por varias horas, mientras su acoso y violencia seguían”, dijo.

“Por su parte, la defensora particular de Cordero Álvarez, Naidy Ríos Sandoval exigió en su momento a la magistrada presidenta del Poder Judicial, María del Carmen Verónica Cuevas López se salvaguarde la integridad y la vida de su cliente, debido a que fue amenazada por parte de la directora de ese departamento, además de que solicitaron la reinstalación inmediata del puesto de trabajo, así como la destitución inmediata de la directora, Jessica Liliana Ramírez Díaz por anteponer la moral y religión a sus obligaciones como servidora pública, entre otras más” (Morelos24, 13/10/2017).

Los denunciantes reclaman justicia y el despido de Jessica Liliana Ramírez Díaz, por solapar las trapacerías de sus psudopsicólogos, ya que advierten: “mucha gente que no ha tenido la posibilidad de denunciar se ha resignado a los resultados y simplemente callan, estas señora lleva años haciéndole daño a la sociedad, es  una infractora con permiso para infringir la ley, como ciudadanos no debemos acostumbrarnos a que las instituciones fueron creadas para fomentar la injusticia y la corrupción, y sobre todo la impunidad y el despotismo; desafortunadamente la mayor de las veces este tipo de personas, que son parásitos vividores de las instituciones, son las únicas beneficiadas, tal pareciera que los órganos de justicia fueron creados para que esta gente sea la única beneficiada, pues es un modus vivendi el que ya tienen,  ya que se aprovechan del cargo para incidir en los procesos legales y favorecer a quienes les pagan o a quienes les place, “invitamos a todos los que hayan sido víctimas de la directora del Departamento de Orientación Familiar, Jessica Liliana Ramírez Díaz y de sus pseudopsicólogos, a que los denuncien sin miedo, ya que lo menos que podemos exigir es que los despidan, pues no conocen la ética ni su significado, pues para conocimiento de la sociedad, esta funcionaria tiene un salario pagado con nuestros impuestos, y lo más demencial es que no trabajen para nuestro beneficio, sino para perjudicarnos”.

Asimismo, los afectados solicitaron por este medio que el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rubén Jasso Díaz intervenga y evalúe de manera personal el proceder y las actividades de esta funcionaria y de sus empleados, ya que no se puede tolerar que de manera flagrante la Directora de un Departamento dependiente del Tribunal Superior de Justicia trabaje en una institución de justicia para satisfacer sus fines personales, “por gente como ésta la imagen de las instituciones se empaña y ensucia; añadieron que están cumpliendo su promesa de realizar varias denuncias públicas contra esta servidora pública, a la cual “no soltarán hasta que renuncie del cargo”, pues se supone que los funcionarios de las instituciones de justicia están obligados a actuar con total imparcialidad, lealtad y objetividad, pero no es así, la versión de la ley de esta funcionaria corresponde a su subjetividad y a sus intereses,  finalizaron.